DRAMATURGIA FEMENINA
por Lucía Rojas
DRAMATURGIA FEMENINA es una plataforma digital de contenido social, dedicada a la escritura teatral de mujeres, creado por la directora y dramaturga chilena afincada en Catalunya, Lucía Rojas. Uno de sus primeros objetivos ha sido el encuentro con otras dramaturgas para crear una gran red de apoyo entre autoras que permita hacer circular conocimiento y difusión sobre su trabajo y sobre quienes lo desarrollan.

Lucía Rojas es actriz, dramaturga y pedagoga teatral, practica el arte desde un cruce interdisciplinario, donde desarrolla además la poesía y el cine documental, asociado a miradas e identidades dislocadas, buscando desarticular para volver armar, como una quehacer constante, porque en ese desarme incesante, perdura la duda, la sospecha y la creación.

En este artículo habla de las últimas acciones de Dramaturgia Femenina: Confinamiento Colectivo, un programa de radio, creado en colaboración con la Radio Pública de Cabrera de Mar, que rescata los testimonios de pandemia de 27 mujeres de 13 países de Latinoamérica y Europa
Dramaturgia Femenina es una red conformada por dramaturgas y teatristas de diferentes nacionalidades y funciona de forma colaborativa. Rescatamos autoras, escritoras, aquellas mujeres que hemos ido perdiendo en el camino, a las silenciadas –necesitamos con urgencia recuperar esos referentes, citar a las maestras de las que hemos aprendido–. Honramos el legado de nuestras antecesoras.

Decir también que pensamos el mundo desde la escritura, hacemos activismo social a través de nuestra plataforma y desde las acciones que proponemos. Funcionamos desde acciones concretas, apoyamos eventos, conversatorios, festivales, ediciones, creamos encuentros de escritura, concursos, etc. 

Nuestro proyecto actual, Confinamiento Colectivo, es un programa de radio, creado en colaboración con la Radio Púbica de Cabrera de Mar, que rescata los testimonios de pandemia de 27 mujeres de 13 países de Latinoamérica y Europa. Dramaturgas, actrices, artistas, teatristas, forman una gran voz colectiva que nos permite dar cuenta de la realidad que están viviendo cada una de ellas en sus territorios, testimonios que tienen un valor narrativo, con la convicción que la comunicación nos ayuda a construir verbalmente el mundo, establecer vínculos de unión con las palabras y abrir las puertas a la memoria. Esta es otra manera de narrar historias o crear noticias de manera alternativa e independiente.

Hoy nos encontramos frente a un panorama de catástrofe mundial y se hace urgente visibilizar distintas experiencias, creemos importante manifestarlo hoy, para que el día de mañana aporte a nuestra memoria colectiva y que de fe del momento difícil e histórico que estamos viviendo.

Y esta es la carencia que vemos actualmente en el teatro, hay realidades que no están representadas, porque siempre se muestran las mismas y hoy nos damos cuenta que estamos muy alejados de lo que pasa en el mundo. Está ausente la representación de otras clases sociales, personas que no tiene los mismos beneficios que nosotros, otros grupos que están muy excluidos y queremos saber qué están pensando y cómo están viviendo esta crisis en las distintas partes del mundo… Y no es que busquemos representar una realidad desde el dolor o la pobreza solamente, o enfocar la carencia o desigualdad, también queremos mostrar que dentro de esas diferencias hay una cultura viva que habita esta crisis desde otras experiencias. Necesitamos abrir la mirada, esa visión uniforme que tenemos del mundo. Porque creemos que hoy tenemos que pensar mucho más. Son tiempo complejos, donde la visión del mundo también se debe complejizar más, exigirnos a pensar y reflexionar más. 

Hoy, julio del 2020, más de la mitad del mundo aún sigue confinado, siguen las muertes y los contagios se extienden cada vez más por poblaciones incluso aisladas. Pero el horror no es visible a nuestros ojos, ni a la experiencia. Las cifras hablan de más de 550.000 personas fallecidas en el mundo, una cifra feroz. Pero si pensamos que, en los 6 años que duró la Segunda Guerra Mundial, murieron entre 45 y 50 millones de personas podemos decir que tenemos una capacidad infinita de normalizarlo y aceptarlo todo. Hoy vemos esta realidad como una ficción y, de hecho, el cine ha ayudado mucho a eso. En nuestro imaginario ya tenemos imágenes de guerra, de ciudades desiertas o de hospitales abarrotados… la muerte o la desolación aunque no la vivamos sabemos cómo es. Hoy miramos la tv que nos da cifras, pero hay otros que están sufriendo en carne propia la enfermedad, ciudades donde sus habitantes deben convivir con la muerte en las calles o gente que no se ha podido confinar porque su trabajo diario es el que lleva el sustento a su familia… también hay gobiernos y gobiernos, unos que han enfrentado esta crisis con mucha seriedad, otros que han llegado tarde y con mucho recelo, otros que aún no dimensionan la situación… Hoy cuando deberíamos ampliar las fronteras, más bien no pensar en ellas, hay países que las están cerrando, hoy cuando escuchamos que el virus no discrimina entre pobres y ricos, entre negros y blancos, sí acentúa la brecha de la desigualdad que existía y que hoy se puede ver como un gran forado o agujero, que nos divide como ciudadanos, y también como países. Hoy no es lo mismo estar confinados en España, en Japón o en Brasil.

Desde este programa, queremos hacerles asomar un poquito de ese universo que nos han compartido un coro de mujeres, artistas del mundo, que esperamos ayude a completar la información que tenemos acerca de esta pandemia de una manera más global.

Si hoy tuviéramos que pensar una palabra para el futuro, esa sería Equidad.
acceder al programa radiofónico de Dramaturgia Femenina
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