Por el contrario, la vida inconsciente sí prescinde del tema como principio estructurador, como es el caso de los sueños, que se articulan fuera del principio de coherencia. Hay que plantearse si, cuando el teatro contemporáneo elude la centralidad del tema, no está directamente influido por las concepciones vanguardistas que se inician en el entorno de la revolución freudiana y el surrealismo y continúa en toda la investigación semiótica que se deriva de ella. La puesta en cuestión de todas las estructuras clásicas de la comunicación hace que el tema parezca estar ausente cuando, en realidad, es la investigación misma en tanto que tema lo que ha llegado a alcanzar la centralidad de una parte importante del arte contemporáneo.