Me centro, para empezar, en una concepción dramática, es decir, clásica, del texto teatral, que es el que propone una historia representada, convertida en acción, en la que intervienen personajes enfrentados a un conflicto determinado. El teatro posdramático pone en cuestión, pero no aniquila, la concepción dramática del teatro proponiendo máquinas escénicas que no se interesan por la causalidad narrativa. Con todo, el teatro posdramático puede ser analizado perfectamente con los mismos parámetros del teatro dramático.
Share by: